El presidente Barack Obama guardó hoy un momento de silencio en recuerdo de las víctimas del 11 de septiembre de 2001 y sostuvo que Estados Unidos sigue “de pie y orgulloso”, tras los ataques que costaron la vida a unas tres mil personas.
“Seguimos adelante, porque como estadunidenses no cedemos ante el temor”, dijo Obama en tono sombrío ante familiares de las víctimas congregados en un acto celebrado alrededor de los muros del edificio del Pentágono, golpeado por uno de los aviones secuestrados.
Obama, quien anunció anoche una ofensiva contra los yihadistas y celebró el sacrificio de los soldados estadunidenses y de sus familias, recordó que en tres meses terminarán la fase de combate en Afganistán.
“Trece años después de que mentes pequeñas y penosas conspiraron para rompernos, Estados Unidos sigue de pie y orgullosa”, dijo Obama, escoltado por el secretario de defensa Chuck Hagel y el Jefe del Estado Mayor Conjunto, general Martin Dempsey.
La conmemoración de los ataques en Washington fue simultánea al acto de recordatorios póstumos celebrados en Nueva York y Pensilvania.
Aunque Obama resaltó el estoicismo del público estadunidense tras los ataques terroristas, un nuevo sondeo revela un creciente temor de su población a ser víctima de un nuevo ataque.
La encuesta CNN/ORC encontró que un 53 por ciento de los estadunidenses cree que es probable que Estados Unidos sufra un ataque alrededor del aniversario, un incremento de 14 puntos porcentuales en relación con el nivel de 39 por ciento en 2011.
“Es probable que el cambio obedezca a las nuevas preocupaciones por ISIS, toda vez que siete de cada 10 estadunidenses creen que el grupo tiene operativos para cometer un acto de terrorismo en cualquier momento”, dijo su director de encuestas, Keating Holland.
Anoche el presidente Barack Obama anunció una estrategia para golpear y destruir al Estado Islámico (EI) antes Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS) en Siria y Bagdad, a través del uso de ataques aéreos pero sin la presencia de tropas terrestres en operaciones de combate.
La encuesta muestra ciertamente que el terrorismo es en este momento la preocupación número dos de los estadunidenses, sólo superada por las preocupaciones en torno a la economía.
De hecho, la población estadunidense siente en proporciones crecientes que puede ser víctima en lo personal de un atentado.
Cuatro de cada diez encuestados reconocieron que viven con el temor de que ellos mismos o sus familiares se conviertan en víctimas en cualquier momento.
Además de su participación en el acto póstumo en el Pentágono, Obama guardó un momento de silencio en la Casa Blanca, en compañía del vicepresidente Joe Biden y de la primera dama Michelle Obama.